viernes, 4 de abril de 2008

Poema 1

Lamentos de media noche,
el reflejo sonríe,
tras de él
mi alma se pierde y queda muerta,
tras de mi
la muerte sonríe,
la soledad renace entre mis huesos
mi mente se transforma en un laberinto
sin entrada y sin salida.

Sollozos de media tarde,
garganta se encoge ahorcando el aire,
la boca del estomago se cierra,
al golpe de la puerta
quedo solo y sin hambre.

Penurias del amanecer,
secretos tormentosos
agonizan en mi mente
silencios impronunciables
vacían mis lágrimas por dentro,
por fuera saludo, sonrió y envejezco lentamente.

Solo y marchito,
me tiendo sobre la cama
y me golpeo fuerte en el cráneo,
vomito, vaciando mis lamentos,
nueva agonía sin nombre,
yo no existo.

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