martes, 25 de mayo de 2010

Vida de Don Hercules.

Corretear buscando de aquí para allá, algo que comer, algo que tragar. Salir, entrar, volver a salir, olvidar recordar, corretear, salpicar, sonreír, llorar rápido que viene el autobús.

Gentes, emociones, minutos, tareas, problemas, soluciones.

Y yo relax, y respiro profundamente, tomo aire como si me encontrase frente al inmenso mar,
y tumbado en la arena retengo cada rallo de luz, y mi oreja esperta en dejar los pensamientos a tras y se traga a sorbos el ronroneo de las olas. Duermo.

Y de nuevo, corro, y voy y vengo y me excito y me canso y grito y callo, y aprendo y aprendo y aprendo...

1 comentario:

Flor de Sueño dijo...

Creo que hace un tiempo, un par de años quizás, escribiste una entrada parecida a esta. Al menos tenía el mismo ritmo frenético. Quizás estuviesemos más en verano, ya sabes que yo sólo recuerdo sensaciones, y me acuerdo del calor, y de intentar ponerme en tu pellejo.

Cuídate y llamame para cada cinco minutos que quieras descansar. Muaca!